El objetivo es colaborar en la mejora de la rentabilidad de estas explotaciones agrarias, “compensándoles por aquello que ellos dan a la sociedad en forma de biodiversidad, que hoy aquí, en El Hito, representan las grullas”, ha explicado el consejero .
La ayuda va a consistir en el pago de 65€ por hectárea, una cifra que se ha acordado con los propios agricultores afectados, en lo que el consejero definía como un “proyecto colectivo”. Se espera beneficiar a alrededor de 5.000 hectáreas, tanto en El Hito y Montalbo (Cuenca), como en Campillo de Dueñas y La Yunta (Guadalajara), pero el consejero ha afirmado que “si hay más demanda, yo quiero comprometer que vamos a ampliar el crédito para que todos los agricultores que quieran participar de esta medida ambiental lo puedan hacer”.
“Nos jugamos mucho en que comarcas como esta sigan teniendo vida”, ha afirmado Martínez Arroyo, de ahí la importancia de que sea posible hacer compatible la producción agrícola con la preservación de un espacio natural “tan espectacular” como la laguna de El Hito, donde las grullas pasan el invierno “y necesitan humedales como éste para invernar”.
Estas ayudas responden a la petición de los agricultores de estas zonas con quienes se comprometió el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural y se han diseñado en colaboración con ellos, para que sean lo suficientemente sencillas y atractivas para las y los agricultores, a la vez que se favorece la protección de las grullas.
Se trata de compromisos a cinco años, asumidos por los agricultores de sistemas agrarios extensivos con parcelas dedicadas a cereales y leguminosas anuales. Se trata de una línea de ayudas que, además, “será compatible con las de agricultura ecológica, es decir una misma parcela podrá cobrar las dos ayudas”, ha aclarado Martínez Arroyo. A cambio, los agricultores deberán realizar una siembra, al menos, un 35 por ciento superior a la dosis habitual; y realizar siembras tardías en al menos el 20 por ciento de la superficie acogida al compromiso.